Propiedades nutritivas
Los azúcares fructosa y glucosa son las sustancias más
abundantes después del agua, y le
proporcionan el moderado aporte calórico y su particular sabor dulce. En
general, el contenido vitamínico es bastante bajo, y destaca, aunque en
cantidades muy discretas, la provitamina
A o beta-caroteno y la tiamina. En cuanto a minerales, el
níspero aporta cantidades apreciables de magnesio
y calcio (de peor asimilación que el de los lácteos u otros alimentos ricos
en este mineral), si bien, el mineral más abundante es el potasio.
Destaca por su riqueza en fibra, pectina principalmente, así como taninos, sustancias de acción astringente y numerosas sustancias aromáticas como los ácidos orgánicos (cítrico, tartárico y málico) abundantes en su pulpa, de los que dependen diversas propiedades que se le atribuyen.
Destaca por su riqueza en fibra, pectina principalmente, así como taninos, sustancias de acción astringente y numerosas sustancias aromáticas como los ácidos orgánicos (cítrico, tartárico y málico) abundantes en su pulpa, de los que dependen diversas propiedades que se le atribuyen.
El beta-caroteno se transforma
en vitamina A en nuestro organismo
conforme éste lo necesita. Dicha vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, el cabello, las
mucosas, los huesos y para el buen funcionamiento del sistema inmunológico,
además de tener propiedades antioxidantes. El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad
muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la
célula.
El ácido cítrico y el málico tienen acción desinfectante y alcalinizan la orina. El
cítrico, además, potencia la acción de la vitamina C.
Propiedades para la salud
El suculento sabor de la pulpa del níspero hace que esta fruta agrade a la mayoría de personas que lo prueban. Además, por su facilidad para comerlo y sus propiedades nutritivas, lo pueden consumir las personas de todas las edades.
El suculento sabor de la pulpa del níspero hace que esta fruta agrade a la mayoría de personas que lo prueban. Además, por su facilidad para comerlo y sus propiedades nutritivas, lo pueden consumir las personas de todas las edades.
El níspero destaca por su
contenido en pectina, un tipo de fibra soluble, que ejerce diversas funciones
orgánicas, lo que le convierte en fruta interesante en distintas situaciones o
enfermedades. La fibra soluble retiene agua, se hincha en el estómago formando
un gel, lo que reduce la velocidad de vaciamiento gástrico y produce sensación
de saciedad, muy útil para personas que siguen dietas de adelgazamiento. A la
pectina se le atribuyen efectos benéficos en caso de diarrea ya que hace más
lento el tránsito intestinal, al retener agua. A esto se une la riqueza en
taninos del níspero (más abundantes en su zumo), sustancias con propiedades
astringentes y antiinflamatorias. Los taninos secan y desinflaman la mucosa
intestinal (capa que tapiza el interior del conducto digestivo), por lo que el
consumo de nísperos maduros resulta eficaz en el tratamiento de la diarrea.
Por otra parte, la pectina aumenta el pH (disminuye la acidez) al llegar el
ácido bien mezclado y neutralizado con los alimentos y la propia fibra, por lo
que el consumo de nísperos maduros está indicado en caso de trastornos
gastrointestinales (estómago delicado, gastritis, úlcera gastroduodenal, etc).
A la riqueza en pectina, se unen los ácidos cítrico, tartárico y málico
abundantes en su pulpa, que ejercen sobre las mucosas acciones reguladoras y
tonificantes. Asimismo, la fibra contribuye a reducir las tasas de colesterol
en sangre y al buen control de la glucemia (niveles de azúcar en sangre), por
lo que el consumo de nísperos es beneficioso en caso de hipercolesterolemia y
diabetes.
Las variedades de nísperos con la pulpa de color más pronunciado son fuente
nada despreciable de beta-caroteno, sustancia con propiedades antioxidantes,
por lo que el consumo de estas variedades contribuye a reducir el riesgo de
enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer.
El níspero, dado su elevado contenido en potasio y ácidos orgánicos, es un
buen diurético, aumenta la producción de orina y facilita la eliminación de
arenillas y sedimentos de ácido úrico de los riñones, por lo que está
especialmente indicado en caso de gota, exceso de ácido úrico, cálculos de
ácido úrico, hipertensión. A quienes toman diuréticos que eliminan potasio y a
las personas con bulimia; debido a los episodios de vómitos autoinducidos que
provocan grandes pérdidas de este mineral, les beneficia el consumo de estas
frutas. No obstante, su consumo deberán tenerlo en cuenta las personas que
padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas especiales controladas
en este mineral.
Existen numerosas variedades en cada país de cultivo. Las más extendidas
son:
- Algerie o Argelino (Algar): son unos frutos periformes, con piel de color amarillo-anaranjado, pulpa amarillo crema y sabor agridulce muy agradable. Normalmente no presentan defectos en la piel y lo convierte en un producto muy vistoso. Constituye el 95% de la producción de Alicante, y también se cultiva en Almería por su mayor precocidad.
- Tanaka: son los frutos redondeados o con forma de pera, con piel de color naranja vivo y pulpa amarillo-anaranjado muy dulce y aromática. Es de las variedades más tardías.
Ambas variedades son las más difundidas en nuestro país.
- Golden Nuget: son los frutos grandes de forma casi redonda, con piel de tono anaranjado oscuro y pulpa muy jugosa del mismo color y con motas marrones que alteran con frecuencia la vistosidad del fruto. Es la variedad más precoz pero la más ácida, y junto con la variedad Magdall se están cultivando en la zona de Málaga y Granada.
- Peluche: estos frutos tienen un tamaño espectacular, forma alargada y contorsionada y piel rugosa de color amarillo pálido. Su pulpa es carnosa, jugosa y tiene sabor dulce aunque resultan un tanto insípidos. Esta variedad de reciente aparición en el mercado, cada vez es más conocida y consumida.
Cómo elegirlos y conservarlos
El níspero es la primera de las frutas "de hueso" que llega en
primavera a los mercados, donde se puede encontrar desde abril hasta junio.
A la hora de elegir los nísperos, estos deben cumplir unas normas de
calidad básicas: estar enteros, sanos, exentos de materias extrañas visibles y
de olores y/o sabores raros, con el color de la piel uniforme, y no deben
presentar zonas muy blandas al hacer una suave presión con los dedos. Esta
fruta debe elegirse madura y con la carne firme y bien coloreada porque verde
resulta indigesta.
El níspero ha de presentar un desarrollo suficiente y un grado de madurez
tal que le permita soportar la manipulación, el transporte, el
acondicionamiento y responder a las exigencias comerciales establecidas para
los mismos. Todos los materiales de la recolección están protegidos para no
causar magulladuras, golpes o roces a los nísperos, y las cajas que se emplean
para transportarlos tiene almohadillas de goma espuma para que durante el
transporte no se dañen.
Para que los nísperos maduren antes, se envuelven en papel de aluminio y se
colocan en el congelador. Al día siguiente, la fruta ya está lista para comer.
Una vez maduro, se ha de consumir lo antes posible, y hasta entonces se puede
conservar en la parte menos fría del frigorífico.
Trucos para cocinar con nísperos
El níspero es una fruta consumida por lo general fresca, y para ello ha de
estar completamente madura, ya que de lo contrario resulta ácida e indigesta.
La forma de pelar esta fruta es muy sencilla: se tira del pedúnculo hacia abajo
con el fin de despegar la piel, y a continuación se separa el resto de la piel
como si se tratase de un plátano.
Dada su riqueza en pectina es una fruta muy apropiada para la elaboración
de excelentes jaleas, compotas, mermeladas y confituras, aunque su consumo de
esta manera no está muy extendido.
Mermelada de nísperos
- TIEMPO: 30-45 minutos
- PRECIO: 5-10 €
- DIFICULTAD: Media
- RACIONES: 4
- TEMPORADA: Primavera
INGREDIENTES
CÓMO SE ELABORA
Limpiar los nísperos, partirlos en 4 partes y quitar todas las semillas.
Poner a cocer los nísperos en un recipiente grande y rociarlos con zumo de
limón. Cuando hayan hervido, echar el azúcar (mitad cantidad de azúcar que de
fruta) hasta que la mermelada se espese. Servir fría o conservar en tarros de
conserva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario