Nos guste o no, la primera impresión que los demás se llevan de nosotras es la imagen física, con ello no quiero decir que debamos parecer top model (tampoco ellas son perfectas, solo hay que mirar fotos de algunas celebrities sin maquillaje y te das cuenta que no son tan maravillosas) pero sentirnos cómodas cuando nos vemos en el espejo, ayuda a sentirnos con mayor autoestima y confianza, lo que hace que podamos resultar más atrayentes a los demás y que deseen conocernos. Así que voy a comenzar por el tema de la limpieza facial.
Bueno vayamos por partes. Hablemos primero de la limpieza diaria, comienza el proceso: gel facial, cepillito y agua (mejor fría) una buena combinación que nos llevará unos minutos. Sobretodo intento incidir en aquellas zonas que considero más conflictivas, nariz, barbilla y por último frente; por que los granitos y puntos negros tienden a hacer acto de presencia. Una vez terminado este primer paso el siguiente es, una vez totalmente seca la cara, cojo un disco de algodón y lo impregno con tónico sin alcohol para refrescar la piel e hidratarla.
Una vez a la semana aunque también pueden ser dos veces, me aplico un exfoliante (en vez del gel facial) en el rostro con mi cepillito, en este caso, también insisto un poco más en la nariz, barbilla y frente, enjuago con agua fría y tónico como colofón final.
Aparte cada quince días aprox. me aplico una mascarilla en la cara, si hablamos de mascarillas hay de muchos tipos, desde arcilla verde para limpiar impurezas a hidratantes, etc. Es importante escoger aquella que deseemos para conseguir el objetivo que nos hayamos propuesto. En el mercado español podemos encontrar aunque las que yo tengo mayoritariamente las compro en Austria donde tienen una extensa variedad de mascarillas para la cara e incluso los ojos.
En el caso de que me haya maquillado ese día antes de ir a dormir, utilizo leche limpiadora, desmaquillante de ojos y tónico junto con los discos de maquillaje.
Primero procedo a retirar con la leche limpiadora el maquillaje de la cara y el pintalabios, seguidamente quito el maquillaje de los ojos con el desmaquillante de ojos. Esta es la primera parte de la operación limpieza de cutis, luego con mi cepillito y gel facial me lavo la cara para asegurarme que no queden rastros de maquillaje y me enjuago la cara con agua fría. Por último, utilizo el tónico.
Todo esto es muy importante hacerlo aunque una llegue tarde a casa, cansada y con ganas de dormir porque si no lo hacemos además de los perjuicios para nuestra piel, nuestra almohada puede quedar como un cuadro.
A continuación os pongo un extracto de los consejos de una experta en estética sobre la limpieza del cutis por si os ayuda, ya que cada tipo de piel necesita unos cuidados especificos:
Lavarse la cara cada día. Es el primer paso para lucir una piel perfecta. Aprende a hacerlo correctamente.
Limpieza para piel grasa
¡Atención! Los productos para limpiar una piel grasa deben ser muy suaves para evitar el efecto rebote. Elige una espuma que limpie profundamente, purifique y tonifique. El tónico, si lo usas, que sea sin alcohol, ayude a cerrar los poros y tenga acción antimicrobiana. Dos veces a la semana es conveniente el uso de una mascarilla purificante y desincrustante.
Limpieza para piel mixta
Ya sabes que hay dos tipos de piel mixta: la que es más grasa que seca y la que es más seca que grasa. Pero en ambos casos lo ideal sería utilizar productos específicos para cada zona; astringentes para la zona T e hidratantes para el resto, pero resulta complicado y engorroso. Lo más práctico es utilizar tratamientos para pieles mixtas y reforzar con productos matificantes y desincrustantes en las zonas conflictivas. En caso de pieles con zonas más secas de lo normal, ayuda mucho terminar la limpieza con un tónico hidratante.
Limpieza para piel seca
Ten claro que si tu piel es seca, debes cuidar la capa externa, manteniendo su tasa de hidratación entre un 10 ó un 15%. Si no, se secará y descamará, dejando evaporar las reservas de agua de la dermis.
Para limpiar tu piel, debes usar aceites y cremas, así como tónicos sin alcohol. Nunca uses jabones, geles ni ningún producto que se retire con agua. Cada semana, aplica una mascarilla hidratante y exfolia tu piel con un producto cremoso -una vez a la semana- para eliminar células muertas.
Para limpiar tu piel, debes usar aceites y cremas, así como tónicos sin alcohol. Nunca uses jabones, geles ni ningún producto que se retire con agua. Cada semana, aplica una mascarilla hidratante y exfolia tu piel con un producto cremoso -una vez a la semana- para eliminar células muertas.
Limpieza para piel sensible
Las pieles sensibles tienen una especial intolerancia a los cosméticos en general, por eso hay que usar productos especiales: sin fragancias, hipoalergénicos y no comedogénicos. La piel sensible puede alterarse por una limpieza demasiado agresiva o por el uso de productos inadecuados (jabones alcalinos, productos con alcohol).
Es esencial utilizar productos que respeten su naturaleza, por ejemplo, fórmulas con agentes limpiadores suaves que preserven la película hidrolipídica de la piel. Por otro lado, el aclarado con agua del grifo, a menudo demasiado calcárea, se desaconseja ya que desequilibra el pH cutáneo alterando la función barrera de la piel. En este caso, lo ideal es usar emulsiones suaves que no necesiten aclarado.